26 de febrero de 2012

Sol

Permiso, este post lo haré personal, aunque me falten las palabras y mis pensamientos den vueltas sin encontrar un porqué.

El Sol, una estrella, centro del sistema solar, necesaria para el desarrollo de la vida, fuente de energía para el espacio... ¿Puede una persona ser un Sol? Sí.

Voy caminando por la calle, veo a un país luchador, al parecer sin rumbo, no veo cambios que realmente puedan dar el empujón que necesita, es una rueda que gira sin parar, gira dentro de un cerco, sin salir de él, sus partes defectuosas son reparadas sin el cuidado necesario, tapando heridas en vez de curarlas. Sin embargo, a pesar de todo, hay pequeños héroes entre nosotros, héroes silenciosos, anónimos, no dan grandes revueltas, pero día a día van construyendo su propósito. Una persona en especial, una de estas estrellas terrenales, que ahora se sumó al polvo de estrellas dejó su espíritu inmortal entre nosotros.

Al parecer siempre llevabas contigo un botiquín, sean palabras de aliento, una caricia, un abrazo, una recomendación, un consejo, no dudabas en dárselo al que necesitaba, siempre acompañado de tu contagiante felicidad que la transmitías con ternura. Tanta vitalidad en una persona hace que no puedas imaginarla ausente, mas lo inimaginable pasó...

¿Qué uno puede hacer? Desde el momento que lucha por la vida o está cerca de alguien que lo está haciendo puede entender e impregnar la idea en su cabeza de lo que es realmente importante. Desde el nacimiento, indiscutible hecho que demuestra el Milagro de la vida, dando un paseo por las ciencias que nos maravillan con cada descubrimiento como lo son acciones de la naturaleza misma, también el desarrollo del pensamiento humano, cómo no podemos aprender de él con tantos años de historia...

Quemar años, quemar etapas, y partir tan rápido... Nadie excepto tú (sólo los buenos mueren jóvenes) como lo dice un tema musical, estarás tan sólo volando alrededor del Sol, cegando la vista de quienes te miran durante el día y brillando en la noche, entre el manto de estrellas. Después de tanto asombro de vida, no puedo imaginarme que no haya algo más, que no haya algo después de la vida en la tierra, lo hay, como también, la vida misma debería ser el cielo para todos...

"Realiza obras que se parezcan a tu alma, inmortal como ella", son las que durarán, servirán a todos y sin que te des cuenta será alimento para tu ser. Justamente tantas semillas plantaste, dejaste árboles altos, y otros muy pequeños... eso y tus palabras, escritas en el viento, impregnadas en mentes y corazones te hicieron inmortal.

Últimamente en campañas de donación de sangre, eras consciente de que esto es dar vida, tratabas de encontrar la forma de despertar ese espíritu altruista en los demás.

Amanecer - CEM, As - Py
Patricia Sol, amiga y hermana, seguí siendo el Sol que siempre fuiste, inagotable fuente de energía. Que Dios te tenga en Su gloria.